Es lamentable que nuestro alicaído fútbol peruano tenga que soportar, esta vez, la intromisión de la política. El gobierno de Humala esta pasando por un momento crítico y no saben que hacer para desviar la atención. Pegarle a Burga es lo mas fácil y populista. Es lamentable que consideren que el "incapaz" es el culpable de la actualidad del fútbol peruano, cuestión que no es del todo cierta. Quien se busca el pleito, es el ministro robacamaras Daniel Urresti, quien según él, tiene la fórmula para sacar al presidente de la FPF. La manera no es la correcta. Tratar de impedir la realización de partidos finales y sin público no es una medida inteligente. Hacer la vida imposible a los clubes no lleva a ningún lado.

Juan Aurich, se merece respeto. El primer partido se debe realizar en Chiclayo porque se lo ganaron en cancha y el pueblo norteño no tiene porque perjudicarse.

"Se debe jugar en Arequipa" comentan, ir allí, es darle la razón al "payaso" y no deben darle el gusto, pues no es nadie para manejar el fútbol peruano.